miércoles, 14 de octubre de 2015

Alcolea del Pinar a Maranchón


Hola amigos,

Recuperado de la lluviosa y fría jornada de ayer, doy comienzo a la etapa de hoy, que me llevará hasta al extremo norte de la provincia de Guadalajara.



Garbajosa

Es esta una pequeña localidad de apenas una docena de habitantes, rayando con la provincia de Soria, sin ningún edifico histórico significativo. Son las 10h cuando llevo al pueblo. Me da la bienvenida el carillón musical de la torre de la iglesia. Sorprende que en un pueblo tan pequeño alguien haya tenido la idea y los medios para su instalación.


Aguilar de Anguita


Pequeño pueblo situado sobre una colina, a casi 1200 m de altitud y con unos ocho vecinos. No tiene monumentos para ser reseñados. Su principal valor es la iglesia situada en el punto más alto. Esta localidad perteneció a la taifa de Toledo, hasta pasar a manos del Rey Alfonso VI en el año 1085, aunque no de forma definitiva. Hubieron de pasar aún unos años hasta la consolidación de los cristianos en esta zona.


Anguita


Población perteneciente a la comarca de la Sierra norte de Guadalajara, ubicado a poco mas de 1100 metros de altitud y con dos centenares de vecinos.

Hay constancia documentada de que el Cid paso por este lugar y por el Campo Taranz en su viaje a Valencia. Un dato curioso sobre esta localidad, es la excomunión de sus habitantes, por no colaborar en la construcción de la catedral de Sigüenza, allá por el siglo XII. El conflicto se solucionó mediante Bula Papal promulgada por Celestino III.


Torre de la Cigüeña
La Torre de la Cigüeña está considerado el símbolo de Anguita. En su momento formo parte del sistema de torres de vigilancia árabes. He visitado también las Cuevas del Cid, localizadas justo debajo de la citada torre. Son famosas por haber dormido en ellas nuestro personaje. Igualmente interesantes son los restos arqueológicos correspondientes a la cultura celtíbera.

Camino de Anguita a Luzón
Sobre esta ciudad contaré la siguiente anécdota: He entrado en un bar que estaba abierto (-creo que el único-) para tomar un café y comer alguna cosa. En su interior la dueña con su hijo de 4 años. La barra limpia por completo. El niño jugando con todos los juguetes desplegados en el suelo, frente al mostrador. Le pido un café con leche y algo para comer. Me responde que no tiene absolutamente nada para comer, me sirve el café y se marcha. Pasados unos segundos regresa con dos magdalenas, que las tiene reservadas para el desayuno del niño, ¡...y me ofrece una! Le digo que no puedo aceptar, pero insiste hasta que se la cojo. ¿Que puedo decir? Me conmueve la generosidad de la gente, casi siempre proveniente de las capas más humildes..., como tantas veces he podido comprobar de primera mano. Soy consciente de que me entregado el 50% de lo que tenía, y además destinado a su hijo pequeño. Y por si esto no fuera suficiente, no la ha cobrado. ¡Gracias de corazón!


Luzón


Localidad de unos 60 habitantes, situada a casi 1200 metros de altitud y perteneciente a la comarca del Señorío de Molina-Alto Tajo. Esta población da nombre a la isla más grande de Filipinas, siendo evidente la relación de este pueblo y otros de Guadalajara con estas islas del sudeste asiático, como es el caso de Molina de Aragón, donde se encuentra el Palacio del Virrey de Manila.
Fuente de los 9 caños y lavadero

Llego al pueblo sobre las tres de tarde, pudiendo comer gracias a Dios en el único bar del pueblo, ubicado en la plaza, junto a la iglesia. Tengo intención de visitar un curioso museo, el conocido como "Museo de las Escuelas", pero hay previsto un funeral a las 17:30h y por ello en principio no parece posible, pero no lo descartan, por lo que decido quedarme. Llega la hora del funeral, el funeral de Mariano Medoiro, fallecido a la edad de 90 años. Sopeso si acudir o no,... ¿y porqué no? Todo el pueblo en el interior de la iglesia y yo fuera, tampoco me parece algo razonable y aún cuento con la posibilidad de ver el Museo, por lo que no debo marcharme, aunque creo que en el fondo, lo que realmente quiero es saber cómo se desarrollan en esta zona de España este tipo de ceremonias.

He podido comprobar que son similares a las que se hacían en los pueblos de Euskal-Herria hace unas decenas de años, y que aún se siguen haciendo puntualmente en los lugares más pequeños; esto es, de cuerpo presente y traslado del cadáver con su correspondiente comitiva hasta el cementerio, situado a las afueras del pueblo, y todo ello rezando el Rosario.

En esta localidad se celebran unos carnavales ancestrales y muy curiosos: Los diablos de Luzón. Están declarados “Bien de Interés Turístico” y considerados como uno de los mejores patrimonios culturales de la provincia de Guadalajara. Su origen habría que buscarlo en los inicios del siglo XIV. Han estado perdidos en el tiempo, especialmente durante la dictadura franquista, pero han sido recuperados por la Asociación Amigos de Luzón. Poco a poco, están siendo conocidos y reconocidos, acudiendo cada año más personas al pueblo para compartir esta fiesta.

La indumentaria de los Diablos se compone de sayones y chaquetillas negras. Del cinturón cuelgan grandes cencerros y sobre la cabeza cuernos de toro. El cuerpo (manos, brazos, cara, etc.) totalmente untados con una mezcla de hollín y aceite. La boca adornada con una dentadura hecha de patata…, y el calzado recubierto de tela negra. Todo ello les hace totalmente irreconocibles y les da un aspecto demoníaco, con el ánimo de
asustar.

Carnaval de Luzón
Los Diablos atacan a todos los que no vayan disfrazados, pintándoles con el ungüento negro. Estos solo respetan a las “Mascaritas”, que son todas esas personas que ocultan sus rostros tras un disfraz o una careta y que gracias a eso están a salvo de ser manchadas por los Diablos. Las tradicionales son las que se visten como lo hacían las señoras de antes, con sus trajes regionales y con un pañuelo blanco cubriendo completamente la cara, al que apenas le han hecho dos orificios para poder ver.

Definitivamente la visita al Museo no será posible. Cae el sol y el frío comienza a ser intenso, cuando pongo rumbo a Maranchón, distante 7,5 km. Y lo hago con cierta inquietud, ya que será de noche en algo más de una hora, y la travesía es prácticamente en su totalidad por montaña. En mi opinión la señalización del Camino del Cid, en el tramo comprendido entre Luzón y los generadores eólicos, es claramente mejorable. He tenido que apoyarme en Gps en tres ocasiones.
Cantar:
"Iban a cruzar los montes,
los que llaman de Luzón,
atravesaron Arbujuelo y llegan al Jalón"



Maranchón

Localidad de unos 300 habitantes, situada a 1256 m de altitud y perteneciente, al igual que Luzón, a comarca del Señorío de Molina-Alto Tajo, rayando con la provincia de Soria. Lugar de paso entre Medinaceli y Molina de Aragón, ya en la Edad Media.

Es suficiente contemplar las fachadas de sus casas, muchas de ellas suntuosas, impecables, construidas en piedra de sillería, para saber que me encuentro ante una ciudad muy diferente al resto de municipios de Guadalajara, incluso de la comarca, y que cuenta con un pasado muy importante. Y realmente lo tuvo, en concreto con la trata de ganado, especialmente el mular. El auge de la población tuvo lugar en el siglo XIX y principios del XX. Las casas son en su mayoría de esta época. Importantes construcciones son la plaza del Mercado, la plaza del Ayuntamiento, con una gran torre, y la Iglesia de la Asunción, del siglo XVI. Muy cerca del pueblo, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de los Olmos, una de las joyas de esta ciudad.

En su obra «Narváez», Benito Pérez Galdós resume de esta manera la condición de los hombres de esta localidad: «Son éstos habitantes del no lejano pueblo de Maranchón, que desde tiempo inmemorial, viene consagrado a la recría y tráfico de mulas. Ahora recuerdo que el gran Miedes veía en los maranchoneros una tribu cántabra de carácter nómada, que se internó en el país de los «Antrigones y Vardulios», y les enseñaba el comercio y la trashumancia de ganados. Ello es que recorren hoy ambas Castillas con su mular rebaño, y por su continua movilidad, por su hábito mercantil por su conocimiento de tantas distintas regiones, son una familia, por no decir raza, muy despierta, y tan ágil de pensamiento como de músculo... »

Es en una de estas casonas, reconvertida en Casa Rural, de nombre "El Rincón de la Fuente Vieja", donde hoy he encontrado alojamiento. Me reciben Joaquín y Lourdes, sus dueños...

Cena en uno de los restaurantes de la localidad y a descansar. Hoy ha sido también una larga jornada.

Un abrazo


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